ENSALADA DE POLLO CON VERDURAS Y ARROZ



Rápida, sencilla e ideal para un sólo plato tanto si quieres cenar o estás en plan, “necesito llegar a las fiestas de Navidad sin coger un kilito de más”.  Me chiflan las ensaladas divertidas y con coloridos, salir de la lechuga con tomate de siempre que una, de tantas dietas, termina aborreciendo.  Y me encanta ese ‘arroz con mango’, así digo yo siempre que como un plato único con variedad de ingredientes,  algo que escuchaba mucho de pequeña en casa y que nunca he llegado a saber muy bien que significaba. Cierto es que cuando, por ejemplo, te hacías mucho lío con algo, siempre era muy recurrente la frase: “esto es un arroz con mango”. Y cree una receta propia, a la que le puse ‘Arroz con mango’, que no lleva mango pero en casa encanta. Ya os la subiré y compartiré con vosotros.
EL ARROZ  BLANCO
Aquí haremos un paréntesis, porque aunque hacer arroz blanco es lo más fácil de hacer de este mundo, modestia aparte, a mí me queda con el punto justo para que quede suelto. ¡Es que el arroz blanco ha estado en mi comida diaria desde que mi madre decidió dejar  de darme comida de bebé! ¡Soy cubana de nacimiento! Y es el plato principal en cada menú cubano que se respete. Mi primer arroz blanco lo hice a los 11 años, mientras mi madre rabiaba en cama con un dolor lumbar, ¡y había que comer! Y era yo quien estaba en casa para preparar la cena. Cuando empecé a ir al Instituto en el turno de tarde, me hacía el almuerzo. Mi madre trabajaba, así que comí durante años mucho arroz con huevo frito o/y tortilla francesa que era lo más fácil de hacer.  ¡Ah! Y plátano maduro en fruta o frito… Cosas de cubanos.

Bueno pongámonos manos a la obra con eso del arroz blanco. Para que quede suelto o desgranado, tiene que ser arroz largo, de cualquier marca porque según qué tipo de arroz es la manera de hacerlo y el resultado, de ahí que una rica paella quede mucho mejor con arroz de bolita y que para un risotto sea mucho mejor un Carnaroli o Arborio, que son marcas con un tipo de arroz más fino en su género,  redondo y corto  que absorben  una buena cantidad de líquido.

El arroz que necesitaremos no estará pesado en gramos, la medida que usaremos será la de un vaso, el que escojamos. En Cuba, la medida que usaban las mamás en aquel entonces era la de una lata de leche condensada, esa era la medida: 1 lata, 2 latas etc… de arroz. Entonces siempre que hable en alguna receta de arroz blanco largo, sabemos que la medida será ese vaso que escojamos para medir.
Para esta receta necesitaremos un vaso mediano (aproximadamente) de arroz.  Lo echamos en la cazuela donde lo vamos a cocinar. Lo lavábamos, escurrimos y añadimos la misma medida de agua y siempre será así. La misma cantidad de agua por arroz, con el mismo vaso. Le añadimos unas gotitas de aceite y sal al gusto. Para saber el punto de sal basta con probar el agua, si tiene ese puntito salado está perfecto. Lo ponemos al fuego medio alto de 3 a 5 minutos, le ponemos la tapa a la cazuela pero sin cerrar del todo para que el vapor salga y cuando el arroz haya absorbido el agua, bajar el fuego  y taparlo sin removerlo aún. Lo dejáis 3 minutos, más o menos. Si el arroz de arriba ya está hinchadito, ya está hecho. Quitarlo del fuego, revolvéis con un tenedor para soltarlo y volverlo a tapar para que termine de cocerse con su propio calor, cualquier granito que se haya quedado medio duro.
Para esta receta necesitaréis que enfríe del todo. Lo podéis meter en la nevera o dejarlo a temperatura ambiente.


PARA LOS DEMÁS INGREDIENTES
-          1 bolsa de menestras de verduras congeladas (o cualquier otra bolsa de verduras variadas de vuestra preferencia) y media cebolla grande cortada en dados finos. Ponerlo todo en una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, a fuego lento y lo tapáis para que se hagan con el vapor hasta que estén descongeladas y hechas, pero crujientes, así que estad pendientes para que no queden demasiado blandas que se desbaraten.

-          Pechugas de pollo, limpias y completamente magras. Yo usé cinco pero la cantidad dependerá del tamaño de las que tengan y la cantidad que quieran usar para vuestra ensalada. Cortar en dados pequeños, salpimentar y cocerlo en una sartén con una o dos cucharadas de aceite oliva virgen extra, a fuego medio alto hasta que se doren.

-          PARA PREPARARAR LA ENSALADA 
     Mezcle el arroz blanco ya frío, el pollo y las verduras en una fuente, remover para mezclarlo todo. Por último añadir un poquito de romero en hojas seco. Cuando lo vaya a servir en platos individuales ponerle unas gotitas de vinagre balsámico de Módena.

Comentarios